Antecedentes

La energía ha representado y seguirá siendo una condición fundamental en el desarrollo económico y social de la humanidad.

El Petróleo y demás combustibles fósiles son resultado de la acumulación de materia orgánica a determinadas profundidades del subsuelo durante más de 400 millones años, materia orgánica cuyo origen primario está en el proceso de fotosíntesis, en el cual a partir de CO2  y H2O usando radiación solar se forman carbohidratos (glucosa y sus derivados). El enorme volumen de energía solar acumulado durante esos 400 millones de años, la sociedad humana lo habrá consumido en tan solo  unos 300 años a partir de 1851 en que se inicio la explotación industrial del Petróleo.

La disponibilidad de esos combustibles de origen fósil es la que ha hecho posible el desarrollo que ha alcanzado la sociedad humana. Esa es una fuente de energía no renovable; al nivel de demanda actual en unos 50 años su disponibilidad podría ser insuficiente para satisfacer la necesidad mundial, y ello explica las tensiones geopolíticas globales, e incluso guerras, que en última instancia están orientadas a asegurar el control de zonas ricas en petróleo por parte de las potencias económicas.

A partir del H2 podría luego generarse energía eléctrica de acuerdo a la demanda. Visto así, las Tecnologías de Hidrógeno son una necesidad en un escenario de participación creciente de las energías renovables en el balance energético del país; y en particular, disponer de métodos apropiados para almacenar H2 resulta imperativo.

La problemática anterior, se convierte en una necesidad que ha impulsado al hombre a buscar en las alternativas energéticas renovables obtenidas de forma directa o derivadas del sol, el viento, la hidroenergía, la geotermia y la biomasa, el recurso energético primario que le permita mantener el consumo per capita e incluir al tercio de población mundial, hoy todavía carente de servicios energéticos.

Sin embargo este tipo de fuentes renovables presenta una característica esencial que son todas de tipo estocástico, es decir que su volumen de producción no siempre es coincidente con el nivel de demanda energética.

Una de las que se perfila con más futuro es el hidrógeno, llegándose a hablar de una futura “economía del hidrógeno” que reemplazará a la actual “economía de los combustibles fósiles”.

Esto supondra que, en el futuro, el desarrollo tecnológico descansaría sobre el hidrógeno y no sobre los combustibles fósiles como ocurre ahora.

La capacidad de la eficiencia energética del hidrógeno ya que la energía química de este elemento puede ser convertida de forma directa en electricidad, sin necesidad de emplear un ciclo termodinamico intermedio. Esta transformación directa se lleva a cabo en las pilas de combustible, que si bien no son la única forma de aprovechar el hidrógeno, sí es una de las alternativas que presenta más ventajas.

 

Sistema de Hidrógeno

Producción

Ni las energías renovables ni la nuclear emiten CO2. Esto permite producir electricidad limpia, así como eliminar las emisiones de CO2 (especialmente el sector transporte, responsable en la actualidad del 25% de dichas emisiones). En este sentido, el hidrógeno, en su papel de portador energético, proporcionar  energías limpias, como la núclear y la eólica.

Para que todo lo anterior pueda ser posible es preciso que el hidrógeno se pueda producir a a partir de procedimientos variados y extendidos, así como sus fuentes y medioambientalmente aceptables; por lo que respecta a los costos, actualmente éstos son elevados, pero se espera que con el desarrollo y masificacion de estas tecnologías, éstos logren ser tan accesibles que se permita obtener ganancias significativas una vez que son puestas en el mercado.

Los niveles de producción se calculan sobre los 5,000 Tera Joules, donde, prácticamente el 72% de este volúmen es producido para efectos de la industria química, 9% a la electrónica, 8% a la aeroespacial, 3% a la metarlurgia, el resto a  otras.

Los métodos para la producción de hidrogeno son más empleados para su producción son:

·            La conversión química

·            Termólisis.

·            Biomasa y Biogás.

·            Electrólisis.

·            El gas natural

·            Recursos Renovables.

Actualmente, la realidad de la producción de hidrógeno para fines energéticos se enfrenta a retos como las siguientes:

Costos elevados de producción. Actualmente los costos para producir hidrógeno son relativamente más altos que los relacionados con los combustibles fósiles. Influye en buena medida la capacidad instalada, así como nivel de estudios e investigación con la que se cuenta a nivel internacional para la producción de petróleo, gas natural, carbón, que la que actualmente tiene la producción de hidrógeno para producción de energía.

Baja demanda. A pesar que se ha demostrado que la energía que se produce por hidrógeno es limpia y que tiene un amplio mercado para que se incremente el desarrollo y la inversión en plantas que lo produzcan, actualmente, existe un nivel sumamente bajo de demanda, el cual inhibe el desenvolvimiento de la capacidad de producción.

Tecnologías de producción de hidrógeno más eficaces.  Se requieren de mayores mecanismos de producción de hidrógeno, los cuales ofrezcan una mayor eficiencia –especialmente para producción a grandes escalas, sin que las tecnologías empleadas produzcan emisiones de CO2 o que se eleve el costo de producción.

Generar confianza en inversionistas privados y públicos. Los beneficios que conlleva el generar energía a partir de hidrógeno debe ser mostrada ante posibles inversionistas tanto del medio privado como público. Esto produciría un mayor entendimiento, interés y futuras inversiones, contribuyendo al fortalecimiento de esta industria.

Pero al mismo tiempo, para hacer más eficiente y económica la producción se requieren factores como:

La producción de hidrógeno implica una serie de procesos con una gran variedad de aristas, para ello se requieren acciones y necesidades específicas para incrementar su desarrollo como (idem):

•Decretar políticas públicas que permitan que el desarrollo del hidrógeno para generar energía alcance tanto tecnologías como mercado.

Apoyo gubernamental dirigido a la I+D orientadas al desarrollo de tecnologías más eficientes de descarbonización y con un impacto menor en CO2, así como la mejora de la separación del hidrógeno del gas y procesos de purificación.

•Mayor incorporación de actores a la cadena industrial de la producción del hidrógeno para que el nivel de competencia incremente la calidad de los mecanismos, procesos de producción y disminuyan los costos de su extracción.


Almacenamiento

El hidrógeno se puede almacenar como un gas o líquido discreto o en un compuesto químico.  El almacenamiento de hidrógeno para su transportación presenta actualmente retos importantes en la investigación, especialmente en los materiales que permitan combinar la densidad del hidrógeno convertido en líquido con una cinética que permita una rápida carga y descarga del material.

Gran variedad de materiales estudiados han sido rechazados por no adoptar este criterio (Crabtree, 2008).

Las tecnologías actualmente disponibles permiten el almacenaje físico, el transporte, y la entrega del hidrógeno gaseoso o líquido en los tanques y los sistemas de tubería. El almacenaje del gas de hidrógeno comprimido en los tanques es la tecnología que más se emplea, a pesar de que disminuya su nivel de densidad.

Una de las tecnologías para almacenar hidrógeno es la absorción en nano estructuras de carbono. Cuando este gas es requerido, es extraído del este material bajo determinadas temperaturas y significativas condiciones de presión. Bajo esta tecnología se incorporan nano- materiales que permiten que el hidrógeno preserve sus características y pueda ser empleado como fuente energética.

De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos (2002,op.cit),si bien existen algunas técnicas ya maduras, y otras en procesos para ser fortalecidas a partir de estudios y técnicas para el almacenamiento de hidrógeno, aún, dentro de la comunidad científica no se ha establecido un criterio que satisfagan las actuales necesidades de la industria y del los consumidores finales.

En este sentido los industriales que están empleando alguna de estas tecnologías de almacenaje, han expresado que se han visto perjudicados en pérdidas económicas a partir de la pérdida de características de este elemento al ser requeridas.

De ahí parte la visión de que el almacenamiento de hidrógeno debe contar de distintos tipos de dispositivos en cierta medida ligeros, baratos y de distintos tipos de volumen que se ajusten a las necesidades energéticas de la industria. En este sentido los de tipo “bolsillo” acoplarse a los requerimientos de baja escala energética como son las comunicaciones portátiles; los pequeños y medianos podrán estar disponibles para vehículos y los sistemas eléctricos en sitio; mientras que los  dispositivos de almacenamiento altos estándares de energía podrán estar disponibles para los parques de tipo industrial.

El almacenaje del hidrógeno es un elemento de permisión crítico en el ciclo del hidrógeno, de la producción y de la entrega a la conversión y a los usos de energía. Las tecnologías de almacenaje mejoradas son necesarias satisfacer expectativas del usuario final y confianza del consumidor adoptiva en alternativas hidrógeno.

Esta importante fase del sistema del hidrógeno enfrenta actualmente reto

Inversiones substanciales en I+D serán requerida para alcanzar los objetivos del funcionamiento y del costo para soluciones eficientes y de bajo costo del almacenaje y satisfaga las expectativas del usuario final sería bajo en coste y económico de energía, proporcionar la capacidad, y ofrezca la seguridad inherente.


Distribución

La distribución es uno de los elementos fundamentales de la infraestructura en el sistema de energía del hidrógeno, toda vez que integra desde su punto de producción a un dispositivo en el consumo final. Las bases del sistema de distribución, varían necesariamente con el uso del método y del uso final de producción.

Infraestructura para la distribución

Actualmente, el hidrógeno se produce en un número limitado de plantas. En nuestros días, los mecanismos más empleados para la distribución de hidrógeno son tuberías , transporte terrestre cilíndrico; o bien, los de tipo criogénicos –cilindros adaptados para la carga de elementos gaseosos.

De hecho se emplean hoy día, como por ejemplo el suministro a los consumidores en forma de balas o la canalización a industrias cercanas a refinerías.

A diferencia del gas natural, el hidrógeno no cuenta con la infraestructura de medios para abastecer a los consumidores finales. En general, aún en los países más desarrollados en las tecnologías del hidrógeno cuentan con mecanismos limitados para su distribución. De hecho, existen algunos casos en los que los dueños de los medios de producción son los que realizan las actividades de distribución.

En un futuro se considera que puede una estructura para la distribución del hidrógeno tomando como base la existente para los combustibles fósiles, destinando mecanismos como el de las profundas tuberías para abastecer altos niveles de demanda; y los transportes terrestres para las zonas rurales y de una demanda menor.

La distribución de hidrógeno presenta retos importantes en distintas líneas, entre ellas son una base técnica y de mercado como:

 

I+D e Ingeniería

Mercado

Se requiere de mayor experiencia y desarrollo a soluciones de abastecimiento a centros de servicio

Se requiere hacer mayor difusión de los diseños de nuevos equipos y materiales y ser expuestos a la industria

Falta de comprensión del grado de pureza de hidrógeno que requieren la celdas de combustible.

Falta de criterios para el diseño de tuberías de tipo “multitas” para la transportación más eficaz del hidrógeno

 

Falta de una estrategia económica relacionada al hidrógeno y sus fuentes de energía

El costo de las tecnologías de hidrógeno aún son más elevadas que las tecnologías energéticas actuales.

Falta de capital para dar soporte y mantener actualizadas tecnologías de suministro

La actual capacidad de peso y capacidad de los transportes terrestres de hidrógeno es limitada

El hidrogeno comprimido tiene una menor densidad energética

 

 


Conversión

Las pilas son el dispositivo más común para transformar energía eléctrica a partir de energía química o bien, de otros elementos a partir un proceso químico transitorio, tras lo cual cesa su actividad y han de renovarse sus elementos constituyentes, puesto que sus características resultan alteradas durante el mismo.

Las pilas de combustible de hidrógeno o celdas de energía de hidrógeno actúan como las baterías convencionales, sólo que su gran diferencia es que estas últimas almacenan energía química y una vez que ésta se acaba, son desechadas. En cambio las baterías de hidrógeno sólo requieren hidrógeno y no se desechan.

Los reactivos típicos utilizados en una celda de combustible son hidrógeno en el lado del ánodo y oxígeno en el lado del cátodo (si se trata de una celda de hidrógeno). Por otra parte las baterías convencionales consumen reactivos sólidos y, una vez que se han agotado, deben ser eliminadas o recargadas con electricidad. Generalmente, los reactivos "fluyen hacia dentro" y los productos de la reacción "fluyen hacia fuera". La operación a largo plazo virtualmente continua es factible mientras se mantengan estos flujos.

Ventajas del empleo de las celdas de combustible

No produce contaminación ni consume recursos naturales. No hay productos secundarios ni tóxicos de ningún tipo que puedan producirse en este proceso.

Seguridad. Los sistemas de hidrógeno tienen una historia de seguridad muy impresionante. En muchos casos, el hidrógeno es más seguro que el combustible que está siendo reemplazado. Además de disiparse rápidamente en la atmósfera si se fuga, el hidrógeno, en contraste con los otros combustibles, no es tóxico en absoluto.

Alta eficiencia. Las celdas de combustible convierten la energía química directamente a electricidad con mayor eficiencia que ningún otro sistema de energía.

Funcionamiento silencioso. En funcionamiento normal, la celda de combustible es casi absolutamente silenciosa.

Larga vida y poco mantenimiento. Aunque las celdas de combustible todavía no han comprobado la extensión de su vida útil, probablamente tendrán una vida significativamente más larga que las máquinas que reemplacen.

Modularidad. Se puede elaborar las celdas de combustible en cualquier tamaño: tan pequeñas como para impulsar una carretilla de golf o tan grandes como para generar energía para una comunidad entera. Esta modularidad permite aumentar la energía de los sistemas según los crecimientos de la demanda energética, reduciendo drásticamente los costos iniciales.

Durante el año 2005 el mercado de las celdas de hidrógeno alcanzó una cifra cercana a los USD$ 8 mil millones de dólares, y se espera que para 2014 su monto pueda elevarse a 2 Billones de dólares .

Aún las celdas de energía son de un costo elevado como resultado de que i)aún no se han conjuntado economías de escala que puedan permitir reducir significativamente los costos por unidad fabricada, y ii) que se trata de una tecnología que va transcurriendo en una línea de desarrollo; y por lo tanto, aún no ha alcanzado una perspectiva de explotación comercial más robusta

En la actualidad la electricidad generada por una pila de combustible tiene un valor entre $3,000USD y $4,000US  kilovatio; mientras que, la electricidad generada por una central eléctrica de gas clásica oscila entre los 500 y 1,000 dólares por kilovatio (Rifkin, 2007) . Estos costos, tenderán a disminuir una vez que se incorporen economías de escala a la cadena productiva de este tipo de baterías.

Los retos que tiene que enfrentar las pilas de combustible son:

La investigación básica y aplicada orientada a Mejorar diseños y operación de la pila de combustible. Ninguna tecnología de la pila de combustible ha cumplido todos los criterios básicos para el funcionamiento, la durabilidad, y el coste.

La investigación es necesaria completar brechas críticas del conocimiento. Los investigadores requieren una mejor información sobre las características de la llama de la combustión del hidrógeno y los impactos de las tecnologías de la conversión en diseños del motor y de la turbina de intercambio. /

El mercado y las barreras institucionales obstaculizan el desarrollo de los dispositivos y la relación costo-competitivo de la conversión del hidrógeno.


Aplicaciones

Los primeros usos del hidrógeno fueron principalmente en la aviación como combustible en la década de los años veinte y treinta, pero también era empleado como energético secundario para los dirigibles.

En los años 40 del siglo XX, en Alemania y en Inglaterra el hidrógeno funcionaba como combustible experimental para automóviles, camiones, locomotoras y hasta submarinos.

El valor como combustible a partir del hidrógeno prácticamente fue ignorado hasta años después de la segunda guerra mundial. En ese lapso de tiempo el hidrógeno se empezó a utilizar como materia prima química, básicamente para la fabricación de productos como fertilizantes y para la hidrogeneración de aceites orgánicos comestibles derivados de la soya, el pescado, algunas semillas oleaginosas y cereales. De igual forma este elemento químico era empleado para la refrigeración de motores y generadores eléctricos.

La crisis del petróleo a nivel mundial durante 1973 supondría el resurgir del hidrógeno como energético; sin embargo, no sucedió así, negando la posibilidad de fomentar y difuminar una nueva era de investigación y aplicación de un tipo de energía limpia al universo.

A partir de los años 70, distintos gobiernos de varios países comenzaron a destinar presupuesto público en investigaciones relacionadas  con el hidrógeno. En este sentido Estados Unidos invirtió cerca de  24 millones de dólares y la Unión Europea lo hizo con alrededor de 80 millones.

Ahora bien, a partir de ahí las principales industrias que ocuparon este elemento como un energético fueron la industria aeroespacial y la militar.

Sin embargo, ante la problemática que actualmente conocemos sobre el cambio climático y los altos volúmenes de gases de efecto invernadero producidos por la combustión de CO2 (proveniente, principalmente del sector transporte), así como la creciente necesidad de contar con mecanismos energéticos sustentables y de bajo costo, las comunidades científicas, industriales y agencias de gobierno de países basicamente desarollados empezaron a realizar prototipos para cuya aplicación alcanzara niveles más amplios en la población.


A la fecha estos son unos ejemplos de las aplicaciones que pueden derivarse del hidrógeno como energético:

Generación de Energía eléctrica:

El Hidrógeno se utiliza en las estaciones termoeléctricas de generación de energía, como un enfriador de las turbinas o alternadores, aprovechando su gran conductividad térmica. Esto ayuda a alargar considerablemente el tiempo de vida de las turbinas o de los alternadores. Adicionalmente y considerando la baja densidad del gas hidrógeno, se obtiene un menor arrastre y fricción del aire, reduciéndose así perdidas por fricción o daños al equipo.

También se puede utilizar en estaciones nucleares de generación de energía, para reducir los rangos de corrosión en el hervido del agua en los reactores, a través de un flujo de hidrógeno en el agua de enfriamiento, lográndose en este caso un mantenimiento por medio de un balance iónico.

Sistemas estacionarios

Una gran cantidad de sistemas de pilas de combustible ha sido instalados alrededor de diversas partes del mundo de forma estacionaria proporcionando energía suplementaria a hospitales, hoteles, edificios de oficinas, escuelas, donde el suministro de energía eléctrica suele ser inaccesible o bien, ineficiente.

Telecomunicaciones

La necesidad de contar con sistemas de telecomunicación y equipos de cómputo más eficaces y eficientes, requiere de contar con mecanismos de energía más confiables, económicos, seguros y con un impacto al medio ambiente mínimo. Actualmente, las celdas de energía a partir de hidrógeno han demostrado ser hasta 99.99% confiables. Las pilas de combustible pueden substituir las baterías de material químico para proporcionar la energía para 1kW a los sitios de la telecomunicación 5kW sin ruido o emisiones, y son durables, proporcionando energía en los sitios que son cualquier duros de tener acceso o están conforme al tiempo inclemente.

Plantas de tratamiento y depuradoras de agua

Las celdas de energia han extendido su uso paulatinamente y colaboran como apoyo de sistemas eléctricos en plantas de tratamiento y depuración de agua, resultando ser un mecanismo eficaz. Existen empresas del ramo cervecero y vinitivinícola que han incorporado este sistema energético en sus procesos.

Transportación

Actualmente las empresas automotrices están desarrollando cada vez más tecnologías orientadas a la sustitución del combustible fósil en lugar del hidrógeno como base energética. Gobiernos de los países desarrollados y otros en vías de desarrollo han promovido estímulos y apoyos para que el desarrollo de esta industria se fortalezca y madure su infraesctura.

En relación a la producción de automóviles cuya energía proviene del hidrógeno durante el año 2007, se produjeron alrededor del mundo cerca de 55 mil, siendo Japón el país con mayor participación con cerca de 10 mil, seguido de Alemania con 5 mil y Estados Unidos con alrededor de 3 mil 900 unidades. Se destaca la participación en esta industria de países con economías emergentes como China, Brasil y la India.

En los últimos cinco años, más de 50 autobuses habilitados para funcionar con hidrogeno como energético han sido probados y puestos en circulación en países como Estados Unidos, Brasil, Noruega, Suecia, Islandia, R.Unido, Alemania, Japón, China, y Australia. Este hecho contribuye a la transportación masiva de personas, permitiendo una reducción de CO2 al ambiente ya que no se desprenden ningun tipo de emisiones.

Por lo que respecta a otros usos de transportación el hidrógeno es empleado para pequeños aviones, barcos de vela, o como auxiliar de suministro de energía en pequeñas locomotoras. De igual forma, el hidrógeno es empleado como un mecanismo de transporte de carga, a partir de montacargas en industrias.

Electrónica

Las celdas de energía pueden proveer de energía a aparatos electrónicos –computadoras personales, agendas electrónicas- y de comunicación celular o satelital, representando ser una limpia y efectiva fuente energética que puede ser capaz de ofrecer servicio hasta cerca de 20 horas.



El Hidrógeno como energético a nivel internacional

En el mundo existen países que, a partir de la formación de programas de hidrógeno como energético han logrado conjuntar sinergias entre academia, industria y gobierno, logrando integrar políticas públicas que favorezcan tanto las inversiones, investigación y desarrollo, realización de prototipos y pruebas, así como los procesos comerciales para dar soporte a las procesos de almacenaje, distribución y abastecimiento a consumidores finales. Algunos ejemplos en este sentido son:

Canadá:

En este país, los esfuerzos en materia del uso del hidrógeno como fuente energética se consolidaron hasta el inicio de década del año 2000. Ya que a partir de la puesta en marcha del Programa Canadiense del hidrógeno en 2003 se masificó en mayor volumen las aplicaciones de este energético en la industria y comercio nacionales. A tal grado que en el año 2004 una serie de proyectos donde se ha establecida una pequeña villa cuya energía se derive directamente del hidrógeno. 

Los proyectos fueron madurando de tal magnitud que Canadá cuenta con una carretera de Hidrógeno (Hydrogen Highway) impulsada desde el año 2004 y representa un proyecto de larga escala que muestra la coordinada demostración y empleo de programas de uso de energía de hidrógeno para estaciones móviles, portables y micro tecnologías relacionadas con este elemento y celdas de energía.

Este país se ha convertido en el líder del uso del hidrógeno como energético principalmente porque es el principal productor percápita de hidrógeno de los países de la OCDE. Pero además de ello, su sector tanto de hidrógeno como el de celdas de combustible, es el de más alto desarrollo en materia innovadora a partir de las empresas pequeñas las cuales han logrado invertir fuertemente en I+D para comercializar la tecnología de ahí derivada.

The hydrogen and fuel cell sector in Canada is characterized by highly innovative smaller companies which are investing heavily in R&D to commercialize technology.

Estados Unidos:

Este país ha dispuesto de una importante suma de recursos tanto económicos como humanos para ejecutar acciones de I+D e innovación tecnológica y aplicaciones relacionadas con hidrógeno y energía. Actualmente dentro de los Programas que se han creado para este fin están incluidas dependencias gubernamentales como son Oficinas de: Agricultura, Comercio, Defensa, Energía,  Seguridad interna, Transporte, Protección Ambiental; así como la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), la Fundación Nacional de la Ciencia, entre otras. En conjunto estas unidades gubernamentales han colaborado para que dentro de los Estados Unidos se hayan observado  los siguientes resultados (idem):

Durante el mandado de G.W. Bush, fue destinado un fondo de 1,500 millones de dólares para contribuir junto con empresas automotrices como G.Motors, Ford y Daimler- Chrysler al desarrollo de vehículos impulsados con pilas de combustible a partir de hidrógeno. Este proyecto originalmente estaba contemplado para realizarse con vehículos de motor a gasolina.

Sin embargo, la capacidad de los fondos sean públicos, privados o de forma conjunta, han aumentado de forma significativa a tal grado que para el año 2009, el Departamento de Energía de este país anunció un fondo de casi 42 millones de dólares que junto con otro de la industria privada de 55 millones de dólares darán impulso a la comercialización y uso de celdas de energía a base de hidrógeno (Departamento de Energía de Estados Unidos ).

Alemania.

En este país se han tejido importantes vínculos entre el Gobierno, la industria y la Academia. Esta conjunción ha contribuido para incorporar los usos de las celdas de hidrógeno y de combustible en el mercado. Los fines de esta vinculación se centra en proyectos de aplicación en los sectores como el transporte y aplicaciones estacionarias.

Los recursos económicos para el desarrollo de energías de hidrógeno han sido sumamente bastos. En 2006 se invirtieron cerca de $1.4 Billones de euros ($2.04 billones de dólares), donde la mitad fue puesta por distintas entidades gubernamentales y, la otra fue puesta industriales. Esto sin contar otros programas de I+D cercanos a los $ 700 millones de euros (idem).

A nivel Unión Europea, Alemania  participa activamente ya que el 70% de las celdas de hidrógeno que se prueban en esta región son procedentes de este país.

China

A partir del año 2001 en China se reportó un  boom en el uso de automóviles, lo que provocó que el gobierno chino estableciera las bases para el desarrollo otras formas energéticas para la industria automotriz. Estas formas serían la eléctrica, híbrida y a partir de celdas de hidrógeno.

Para el año 2008, año de la celebración de los juegos olímpicos, este país tenía ya en circulación para uso urbano 600 vehículos cero emisiones operados principalmente por energía y celdas de hidrógeno; y para el año 2010 en la Expo mundial de Shangai, el número de vehículos aumentaría significativamente.

 

Japón

Japón lidera a nivel internacional la industria automotriz. El gobierno japonés ha emitido una serie de programas gubernamentales destinados a que más de 20 empresas que integran esta industria diseñen e incorporen tecnologías relacionadas con energías de hidrógeno y así acelerar los procesos para la comercialización de sus automóviles en toda esta nación. 

Corea del Sur

Este país asiático en el año de 2010 ofreció subsidios hasta del 80% del costo de las celdas de energía aplicadas a calefacción. El tamaño de este subsidio irá disminuyendo a partir de los años 2013 hasta el 50% y se espera que para el año 2017 el subsidio sólo sea de 30%, esto con el fin de fomentar y hacer extensivo el uso del hidrógeno como energético y esta industria crezca a tal medida que en el año 2025 se contabilicen 560,00 empleos.